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Secreción tubular


La sangre se filtra por los riñones a través de tres procesos: filtración glomerular, reabsorción tubular y secreción tubular.

La secreción tubular es el tercer proceso por el cual los riñones limpian la sangre (regulando su composición y volumen) e involucra a diversas sustancias que se añaden al fluido tubular. Este proceso elimina cantidades excesivas de ciertas sustancias corporales disueltas, y también mantiene la sangre a un pH normal y saludable (que está típicamente en el intervalo de 7,35 a 7,45).


Las sustancias que se secretan en el fluido tubular (para su retirada del cuerpo) son: iones de potasio (K+), iones de hidrógeno (H+), iones de amonio (NH4+), creatinina, urea, algunas hormonas y algunos fármacos (por ejemplo, penicilina).

La secreción tubular se produce en las células epiteliales que recubren los túbulos renales y los conductos colectores.

Es la secreción tubular de H+ y NH4+ de la sangre en el líquido tubular (es decir, la orina que luego se excreta del cuerpo a través del uréter, la vejiga y la uretra) la que ayuda a mantener el pH de la sangre a su nivel normal. El movimiento de estos iones también ayuda a conservar bicarbonato de sodio (NaHCO3).

El pH típico de la orina es de aproximadamente 6.

La orina, que se forma a través de los tres procesos mencionados anteriormente, se escurre hacia la pelvis renal. En esta etapa final, es sólo aproximadamente un 1% del volumen originalmente filtrado, pero incluye una alta concentración de urea y creatinina, y concentraciones variables de iones.

El volumen típico de orina producida por un adulto promedio es de alrededor de 1,5 a 2,0 dm3 por día.

Los metabolitos de drogas o de medicamentos deben ser hidrosolubles para excretarse en la orina. Factores que influyen en la excreción renal incluyen la concentración de fármaco en el plasma, la unión a proteínas plasmáticas y la función renal.

La secreción tubular activa es el mecanismo predominante para la secreción de fármacos en el túbulo proximal. Diversos transportadores son los responsables de la secreción tubular de las drogas: las P-glicoproteínas (PGP), las proteínas asociadas a la resistencia a múltiples fármacos (PLM), los transportadores de aniones orgánicos (OAT), los transportadores de cationes orgánicos(PTU), etc. Estos transportadores no son muy específicos y pueden llegar a saturarse a concentraciones de fármaco altas.